10
ABR
2013

Fernando Henriquez

«Ceija, una mezcla perfecta. Ésta es la instancia para compartir lo que para mi ha significado    el fenómeno Ceija.

Desde siempre, o por lo menos desde que recuerde, quise estudiar japonés por ser la mejor vía de aprehender esa cultura, aunque nunca fue tanto el deseo como para hacerlo. Y así continúe, con ese anhelo, hasta que en la universidad me metí a “idioma japonés”, donde conocí a las profesoras de Ceija, el elemento decisivo para que diera inicio a mis estudios en lo que hoy es, para mi, algo más que un instituto. Sí, Ceija es algo más que un lugar donde te sientas y estudias. Es, desde el momento en que entras, la calidez humana lo que más atrae. Las profesoras, con un carisma irradiante se preocupan por ti y por tu aprendizaje, siempre atentas a sus alumnos y con la disposición para ayudarles. No es menor la gran variedad de actividades que ofrece,  que por cierto son absolutamente recomendables y entretenidas, permitiéndote sumergirte en la cultura nipona más allá de unas clases de su lengua.

En realidad, Ceija ha sido un lugar que me ha entregado mucho, y que agradezco conocer, tanto como órgano institucional, como personas que lo conforman. Para mí, es una mezcla perfecta.»