Debo reconocer que me invadió el miedo y la vergüenza de antaño pero la vencí y me inscribí en Ceija (donde los cursos son semestrales) y creo haber tomado una de las mejores decisiones. Voy en el nivel tres y seguiré hasta finalizar el curso (esa es mi intención).
Ceija a parte de ser una casa de estudios es un hogar, te acogen, te guían de la mano para que puedas aprender, las clases son dinámicas y entretenidas. Algo que me preocupaba era ser la única más «adulta» de la clase, pero los cursos son heterogéneos.
La edad no importa a la hora de comenzar a estudiar.